SEGUNDO FOLLETIN DE POESIA




Asi es. Con un formato mejorado aprece el segundo folletín de poesía.

Agradecemos la colaboración de:

ClaudiaTorniniValentinaMarchantIrisFrancoBegoñaU
galdeXimenaFigueroaMarcelaSaldañoPabloYáñezPabl
oSanMartínVictorHugoDíazFreddyGallardoJuanCarlo
sVergaraFelipeKongEliasHienamJuanMoreno

¡Trabajamos en el tercero!


envien sus colaboraciones a

folletin.poesia@gmail.com


Ediciones CoNtRaBaJo
*********



Para nosotros tu opinion es importante.
Te invitamos a dejar tu comentario en cada una de las entradas.

->Juan Moreno - Email

E- MAIL


BANDEJA DE ENTRADA

TIENE (1) MENSAJE NUEVO,

RESPUESTA A MENSAJE ENVIADO

“Necesito hablarte”

DOBLE CLICK,

ABRIR MENSAJE

(TEMBLOR DE MANO, ANSIEDAD)

MENSAJE RESPONDIDO.

YO ESCRIBI:

“Necesito hablarte

la vida sin ti

ya no es lo mismo

y nada de lo que haga

lograra dar sentido

a un mundo que se derrumba.

Vuelve antes de que muera”

Tras agónica espera

Veo al fin

El contenido de tu mensaje:

Solo dos letras:

N O;

Solo dos lágrimas al maldito teclado.


Juan Moreno

-> Elias Hiena - Balada de la princesa...

Balada de la princesa que un día fuiste.


No terminaste conmigo,
decidí que estoy cada vez más sólo;
y me vi perezoso, cabizbajo
taciturno, con desidia, asoleado,
lacónico y meditabundo.

Claro que me importa que queden
juramentos y fe en el puerto ilusivo,
de cuyo recuerdo odio
el año nuevo y sus alrededores falsos
sin piedad y mucho orín al despertar engañoso
sin querer te maldigo
y me hago a un lado aparente.

Se irán las costras caústicas de tu hedor,
mientras pienso,
que pudimos ser felices
ojeando acantilados,
de abrigo y con un sable,
-caminando-
para siempre;
¡Princesa!
una figura que se aleja y evanece entre el humo de Santiago y
una acequia en Parral.

Sólo mirando el vino
devengo, enrollo, devano y tramo
futuras presencias de aquel jugo de melón
y me pongo la casaca aunque se
que no iré a ningún lado.

Elias Hienam

Felipe Kong

la mujer echa insecticida sobre sus hijos
y sobre cualquier hijo de vecino;
los niños mientras esperan en el hospital
ven a viejos flacos en las camillas
con los relojes desafinados todos marcando
un cuarto para las cinco.

el cinco es el número de la muerte
el que lleva ella en su camiseta negra
lavada en sangre cada cinco segundos.

los niños se rascan y el veneno se esparce
los niños al sol y al agua y el veneno se esparce.
cuando los ojos se les incendian alcanzan la certeza
de quién es la persona más mala del mundo,
la mujer del aerosol, la mujer sin nombre.

los niños no han podido dormir en días.
un pájaro con alas de espejo
se cruza entre ellos y la pared en sombra;
proyecta su imagen de luz solar
y los niños se maravillan.

los nombres de los enfermos suenan
como los créditos de una película.
el pájaro con alas de espejo
inflamó más aun los rostros
de los niños que ahora duermen.
suenan sus nombres a lo lejos.


Felipe Kong

No a veces pienso


No a veces pienso. Siento:

la voz es carcajada siempre. Siempre me río. Río.

cuando tenía 5

años mi papá me hizo cruzar un río, para

aprender a nadar. Yo me hundía

cuando abría los ojos no siempre veía el cielo

todo turbio cuando los ojos abría debajo del agua del río.

Pero no siempre no a veces pienso. Digo:

boca abrimos la boca. De nuestra boca

se asoma la lengua. A veces tiene baba:

caminaba por un bosque de aromo, lleno de ramas

el suelo es más blando juraba a pies hundidos pocamente

en el humus de aromo, de todas

sus ramas, alambres de púas

(porque ya existía la propiedad privada).

Mi hermano siempre andaba en bicicleta.

Tenía 11 años. Y se cayó, en los alambres de púas.

Se le enredó la cadena. Y se cayó.

Aquí quedó la bicicleta. A veces yo la miro, ahora.

Yo encuentro que no ha cambiado mucho,

casi nada. Como a las 5 la miro,

prendo un cigarro. Y la miro. Tiene una hilacha

amarilla. Creo que no es de mi hermano. Fumo.

Pongo el poto en el humus, de aromo, de sus ramas,

amarillas. Aunque sí para qué no a veces pienso.

Nado bicicleta ramas, amarillas. Debajo del agua del río

andaba en bicicleta lleno de ramas en el humus de aromo

no siempre veía el cielo me hizo cruzar un río.

Y se cayó lleno de ramas. Cuando quizá gracias a veces no pienso.

Como a las siete siempre miraba el sol,

de frente, un buen día me di cuenta

que cada vez que lo miraba, cuando lo miraba

Me quemaba los ojos.


Juan Carlos Vergara

->Freddy Gallardo

TENIENTE ALEJANDRO BELLO

Con mi cabeza de búho
Trepo hasta encontrarnos uno a uno
Se que no han de volver
Me pregunto que se hicieron mis compatriotas en lo alto de la selva
Con las cuencas inundadas de futuro
Retrocedo desafiando al presente
Veo de noche y soy larva seca
Tengo una trinchera inundada de sangre
Un perro entumecido por el miedo
Y un hijo en el vientre
¡Tengan cuidado!
De noche soy mono con navaja.


Freddy Gallardo

-> Victor Hugo Díaz

LA MUJER QUE TEJE

Cuando miro a través de la ventana
no veo el paisaje, sino el vidrio.
I
Está sentada al centro cruel
del final de una historia doméstica
y teje el estandarte de su propia barra brava
Todo el día recuerda escenas del cuerpo
-No puede ser lo que es, parece que es
parece esos cuentos de horror
que leemos en los otros
(evita la última línea, el chiste, la venganza)
El secreto es no mostrar hilachas ni nudos
aunque se laven siguen escritos
es mejor destejer de noche
cada movimiento de los palillos
colmados de paciencia, frialdad y música.
El calor húmedo del tejido se transmite lejos
debe trabajar rápido
no se puede jugar con la mala memoria


Victor Hugo Díaz

-> Pablo San Martían - Himno Nacional

Himno Nacional.

Vivan todos los chilenos!
Vivamo' toos nosotros!
Y que se mueran los gringos!
con los nazis y los cholos!
¡Viva Nicanor Parra!
con la Mistral y Huidobro!
¡Viva La nueva novela!
¡Viva el caldillo de congrio!
¡Viva la chicha y l'emapaná!
la piscola y los poroto'!
¡Viva el pillo que se cola!
viva el fresco! viva el roto!
¡Viva esa m'hija que pasa!
¡Mira cómo mue'e el poto!
¡Brindo por las minifaldas
y por los calzones rojos!
Que viva el vino chileno!
la mesera! el Colo-colo!
Y oiga, ya po', compadrito,
no é' por invitarme solo,
pero ya qu'andamo' en estas,
¿por qué no se convida otro?
¡Viva también Pascua Lama!
con sus ríos patagónicos!
y nuestra salía al espacio!
ahí, en la capa d'ozono!
¡Y que viva el indio pícaro!
¡Vivan los mohais, weón oooh!
lo' próceres de la patria!
la Bachelé! y el Pinocho!
Tenemo' una presidenta-
¡cachen nuestro desarrollo!-
pa' que por fin los cholitos
vayan aprendiendo un poco!
Soy radical moderado
y feminista platónico,
que así somo' los chileno':
tamo' abiertos a too.
¡Viva el TLC con China!
viva el Tao! viva el opio!
Puta! estos chinos culiaos
van a conquistarlo too!
V'ha'er qu'irse acostumbrando
a sus menjunjes hediondos…
Ya!-agárrate esa pinza
y estírame un poco este ojo!
Soy ecologista místico!
taoísta! neostoico!
Volvámono' comunistas!
si, total, me gusta el rojo!
Mira: es como este vinito:
ah! juerte y grati' y sabroso!
¡Y que viva Chile mierda!
y los chinos con nosotros!
¡Brindo aquí por mi compadre!
y por todos los del Colo!
¿Qué?-¿Qué cosa?-No t'escucho.
¿No te gusta cómo somo'?
Tonce' agarra esa botella
y métetela por el hoyo!

Pablo San Martín

-> Pablo Yañez - En la micro

En la micro

"-Iván, ¿Qué recorrido me sirve?"


soy a quien le gusta hablar de sí mismo
o renegar de que en la micro
se me incendia el alma sola,
de que se nos traspapelan las avenidas
que nos empequeñecen los recorridos
y transbordos
de que mi vida es la decadencia del sentirse orgulloso de algo
y nunca haber podido escoger con cual de mis manos
me sentía más cómodo al rascarme;
lo tiernamente digno de todo error humano
es un hijo cobrando el seguro de vida de su padre
soy un kiltro de peladero


Pablo Yañez

Marcela Saldaño

A veces las personas se encuentran solas duermen y siguen soñando viven y dejan de pensar son obligadas a manifestar sus estados entre gritos y lluvia gatos gritones y colas erectas vaselina incendiaria que enoja al vulgo estados momentáneos ecos de un vacío enorme dulces y trajes diamantes y canciones encuentros cerca de personas solas cuyas camas se incendian y ese ardor es sonoro un ardor de agua congelada puede ser que los contrarios a veces se mezclen y terminen durmiendo en un hotel viendo terribles programas sonrisas plásticas y besos de mentira la gente sola no habla pero una vez solo una una se acercó y sopló mi ojo parece que un reptil se introdujo en mi fuente


Marcela Saldaño

-> Ximena figueroa - Algo que me pesa...

ALGO QUE ME PESA EN LO MATERNO


Lo siento madre lo siento

Tanto que sin ello

De esto nada sería posible

Ni la casa ni los viajes

Los cinco años el orgullo

Lo siento

No cesa de dolerme en la garganta

Pero tan pequeño es mi decoro

Que me lo guardo

Lo trago

Tan dulce como el de mi padre

Tan caro como el de los demás

Porque de otra astucia fue mi engendro

De otra aparición

Lejos de tu deuda

Y la de Dios


Ximena Figueroa

-> Begoña Ugalde - Escombros

Escombros

Las palabras se comen la noche
Las palabras se comen
La noche como un espiral
Aviones atraviesan la ciudad callada
Callados
Perros rompen bolsas de basura
Ladran a ratos a las sombras
Mientras todos duermen
Y en realidad no todos duermen.
Las palabras nos comen
Caminas
Sobre los escombros que nos obsesionan
Queda un grito
Basura desparramada sobre el pasto húmedo
Cuentas de luz y agua desasiéndose en la vereda
La noche cruzada por aviones que no abordamos

Begoña Ugalde

-> Iris Franco - Por las noches...

Por las noches las ratas salen a olisquear las orillas del río Mapocho.

Entre Jesús y yo las perseguimos por todo el callejón para calentar los músculos.
A veces las comemos, cuando hemos aspirado todo lo aspirable y el hambre no nos deja dormir. También jugamos a las carreras, Jesús les sumerge sus colitas nerviosas en bidones con parafina.
Las ponemos en línea recta hacia la calle sin salida y está prohibido encender las mechas antes de contar tres.

Cuando corren, parecen fuegos artificiales y su luz me despierta no sé que cosquilleo en el estómago, algo así como recuerdos, que se me escurren, como ratas.

Hoy he regalado flores, pero generalmente pienso en Él, por las noches.

Iris Franco

->Claudia Tornini

I

Después de que
te desordenaba la vida
me decís
que
te ayude a ordenar
tu hueá
de pieza.


II

Eso de
cortarse la mano
con la hoja de tus poemas
debe ser una señal
pero
no me preguntís
de qué.


III

No podría detener los dos pies
sin trastabillar o
sin que me tirite la mano izquierda.


Claudia Tornini.

-> Valentina Marchant - Hilvanando

HILVANANDO

Un par de ojuelos telarañosos

Se va desprendiendo lentamente.

Sobre grietas cayendo en torrente fatigado,

Bella continuidad.

Algo de larbóleo en el paseo matinal.

La certeza inconstante se desvanece

en una multitud ansiosa de respuestas enigmáticas.

Mientras, las cáscaras siguen desplazándose

Al fondo de mi ombligo.

Me agrada el frescor de las gotas que corrompen,

los ojos legañosos lejos de mí.

Para mí la cascada no se repite.

Los atardeceres junto al telar son eternos.

Para mí el pulso es incontagiable.

La luna harapienta las noches de insomnio.

Pero algo me dice que las grietas no podrán contenerme

que algo flota por encima

lava fagocitada y añeja

y que aleja,

¡adios!

El peso oloroso de las hojas amarillas

se vuelca como una sentencia:

Olvidaba los maravillosos círculos de Dios.


Valentina Marchant