-> Elias Hiena - Balada de la princesa...

Balada de la princesa que un día fuiste.


No terminaste conmigo,
decidí que estoy cada vez más sólo;
y me vi perezoso, cabizbajo
taciturno, con desidia, asoleado,
lacónico y meditabundo.

Claro que me importa que queden
juramentos y fe en el puerto ilusivo,
de cuyo recuerdo odio
el año nuevo y sus alrededores falsos
sin piedad y mucho orín al despertar engañoso
sin querer te maldigo
y me hago a un lado aparente.

Se irán las costras caústicas de tu hedor,
mientras pienso,
que pudimos ser felices
ojeando acantilados,
de abrigo y con un sable,
-caminando-
para siempre;
¡Princesa!
una figura que se aleja y evanece entre el humo de Santiago y
una acequia en Parral.

Sólo mirando el vino
devengo, enrollo, devano y tramo
futuras presencias de aquel jugo de melón
y me pongo la casaca aunque se
que no iré a ningún lado.

Elias Hienam

2 comentarios:

Marchant-a dijo...

Cuando empezé a leer el poema, pensé que iba a tropezar con una mierda romanticona barata. Pero después pensé, y recordé que nunca he podido escribir buenos poemas de amor. Y este es, definitivamente, un gran poema de amor.

el enemigo dijo...

vale, gracias por el comentario. supongo que igual no deja de ser una mierda romanticona y barata, pero la vida no se aleja mucho de eso.
Al que lee, si puede, que se pegue una vuelta por el blog (www.musicadealcantarilla.blogspot. com).
Cariños a la familia con trabajo.